Israel e Irán intercambiaron fuego nuevamente el miércoles, en el sexto día de ataques de su confrontación más intensa en la historia, alimentando los temores de un conflicto prolongado que podría envolver a todo Oriente Medio. El presidente Donald Trump dijo estar considerando si Estados Unidos se unirá a los ataques israelíes contra Irán, mientras reveló que Teherán se ha acercado buscando negociaciones para poner fin al conflicto. “Puedo hacerlo, puedo no hacerlo. Nadie sabe lo que voy a hacer”, declaró Trump a periodistas, añadiendo que “Irán tiene muchos problemas y quiere negociar”.
Los ataques israelíes alcanzaron durante la noche una instalación de centrifugadoras en Teherán, equipos vitales para el enriquecimiento de uranio que pueden producir combustible para reactores o, en forma altamente procesada, el núcleo de una ojiva nuclear. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció que aviones de combate destruyeron la “sede de seguridad interna” del régimen iraní, prometiendo “golpear símbolos de gobierno y atacar al régimen del ayatolá donde sea que esté”. El organismo nuclear de la ONU confirmó posteriormente que dos instalaciones de producción de centrifugadoras fueron destruidas en Karaj, en las afueras de Teherán.
El líder supremo iraní, Ali Khamenei, advirtió que su nación “nunca se rendirá” y que Estados Unidos sufrirá “daños irreparables” si interviene en el conflicto. Las cifras de víctimas continúan aumentando: al menos 24 personas han muerto en Israel y cientos han resultado heridas desde que comenzaron los ataques de represalia iraníes el viernes, mientras que Irán reporta 224 muertos por los bombardeos israelíes. Irán ha implementado restricciones temporales de internet y detuvo a cinco presuntos agentes del Mossad israelí acusados de dañar la imagen del país en línea, mientras las autoridades iraníes instaron a la población a eliminar WhatsApp de sus teléfonos.
Fuente: Infobae
Publicado el 18-06-25