Agencias | 24-09-2025

Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente Luis Arce afirmó que la verdadera amenaza a la democracia liberal no proviene del comunismo, sino de las élites económicas y políticas que se sienten incómodas con la participación activa de los pueblos en el Estado.

Arce cuestionó la concentración del poder y denunció que conceptos como democracia y extremismo son usados de forma imprecisa para manipular procesos de emancipación popular, debilitan los partidos políticos y restringen derechos fundamentales como la libertad de expresión y organización.

El mandatario boliviano advirtió sobre el auge de un nuevo extremismo que, bajo pretextos como el combate al narcotráfico o los conflictos bélicos, impulsa sanciones, desplazamientos forzados y golpes de Estado.

Según Arce, esta “guerra híbrida” busca frenar a gobiernos populares y sostener intereses del capital concentrado. En ese marco, defendió el modelo boliviano de democracia plurinacional, participativa y directa, y llamó a fortalecer los espacios de debate sobre una democracia real bajo el liderazgo de los pueblos y sus organizaciones sociales.